Existen diferentes tipos de recipientes para muestras biológicas de laboratorio, cada uno con funciones y tareas específicas, pero todos con un objetivo común: resguardar cualquier muestra con total seguridad. Grandes, medianos y pequeños, fabricados en tubos de plásticos, de vidrio y de otros muchos materiales. Hoy analizaremos en detalle de estos contenedores, que garantizarán la viabilidad y la integridad de las muestras siempre que se utilicen de forma adecuada.
¿Por qué existen recipientes específicos para muestras biológicas?
Los recipientes para muestras de laboratorio son envases diseñados especialmente para contener muestras biológicas, con el objetivo de mantener segura y libre de contaminantes las muestras para un análisis fiable. En algunos casos, el paciente es el encargado de llenarlo bajo sus propios métodos, siempre con información y formación previa para que sepa cómo hacerlo y para reducir o minimizar el impacto ambiental. En caso de ser un paciente con movilidad reducida, debe ser asistido. Así pues, en diferentes casos existe un recipiente adecuado para cada situación. También los hay de distintos tamaños, materiales y diseños.
Eso sí, en todos los casos el recipiente debe ser estéril, estar cerrado herméticamente para evitar derrames, estar debidamente identificado y, si se solicita la investigación de varios tipos de patógenos, se debe repartir la muestra en tantos contenedores como tipos de estudio se soliciten siempre que sea posible.
Recipientes por tipo de muestras
Como se ha mencionado anteriormente, el recipiente que mantendrá la muestra biológica dependerá del tipo de muestra y su origen en el cuerpo. No será lo mismo un contenedor para sangre que para la muestra de un tejido. He aquí un resumen de los tipos de recipientes con los ejemplos de muestras contenidas más habituales (en caso de duda, siempre hay que contactar con el Servicio de Microbiología).
Frasco estéril para hemocultivos
Normalmente se utiliza para muestras de sangre, líquidos biológicos, punciones, aspiraciones, etc. Si hay sospecha de micobacterias, debe utilizarse un recipiente específico para cultivo de micobacterias
Frasco estéril de boca ancha con cierre de rosca
Normalmente son de plástico. La obtención de muestras con estos recipientes no requiere manipulación y no conlleva riesgo de contaminación. Existen distintas variedades, y algunos, como los destinados a la obtención de heces, vienen provistos de una cucharilla.
Frasco para muestras habituales
Muestras de orina, heces, esputo, líquidos, biopsias, tejidos o catéter.
Frasco estéril de boca estrecha con cierre de rosca
Están destinados a la obtención de muestras menos dificultosas, aunque habría que valorarlo según la técnica. Los hay de distintos tamaños, desde los tubos para recogida de sangre hasta los frascos con conservantes o medios de cultivo. Algunos vienen provistos de un hisopo o torunda para la obtención. Muestras habituales: muestras de líquido cefalorraquídeo, catéter, líquidos, biopsias o tejidos.
Tubo estéril con conservante para obtención mediante sistema de vacío
Minimizan la posibilidad de contacto con la muestra. Muestras habituales: muestras de orina.
Torundas
No son un envase propiamente dicho. Puede decirse que el hisopo reside la muestra, que se introduce en un recipiente que puede venir sin nada, tener un caldo de cultivo o un conservante. Exudados. Muestras habituales: úlceras, heridas y exudados de distinto origen en el organismo. Pueden ser específicas de las vías urogenitales o perinasales, para muestras específicas de estas regiones.

Frasco o tubo estéril con medio de transporte líquido para virus.
Para transportar muestras virológicas
Tubos de plástico con gel separador (tapón rojo/marrón/amarillo según procedencia).
Par muestras de suero.
Tubo plástico con anticoagulante (tapón malva)
Para muestras de plasma o sangre completa.
Jeringas
Se utilizan para extracción de sangre u otros líquidos. Podría calificarse como envase intermedio, ya que su contenido se alojará después en otro recipiente.
Bolsas para recogida de orina
Se utilizan en pediatría, y están diseñadas de tal forma que se adapte a sus genitales.
Muestras de sangre, norma ISO y códigos de color
Las muestras de sangre se procesan de distinta manera en función de la prueba a realizar. En este tipo de pruebas también es importante determinar el tipo de recipiente donde debe depositarse la muestra y si este debe incluir un anticoagulante o no (ácido etilendiaminotetraacético [EDTA], citrato de sodio o heparina). Para la correcta identificación de los tubos y para verificar la presencia o no de anticoagulante, se utiliza un código de colores en sus tapones, de acuerdo con la norma ISO 6710 (Recipientes de un solo uso para la recogida de muestras de sangre venosa). En la siguiente tabla se resumen los distintos tubos en función de este código de colores del tapón.

Es importante añadir que estos tapones de distintos colores están provistos de vacío para evitar fugas durante la obtención de la muestra. Están fabricados en caucho y son fáciles de destapar y volver a tapar manual o automáticamente. Sirven para aumentar la seguridad durante la manipulación. También evitan el contacto con la microgota de sangre que queda en el tapón, y previenen las salpicaduras.
Manejo de los recipientes con muestras biológicas
- Los contenedores de muestras deben ser etiquetados con el nombre del paciente, el número de hospital y la fecha y hora, antes de la obtención de la muestra.
- El contenedor primario debe ser atornillado y colocado en una bolsa de plástico.
- Debe hacerse todo lo posible para evitar la contaminación externa de los contenedores de muestras durante la obtención.
- Debe colocarse una etiqueta de alto riesgo en el recipiente de la muestra.
- Cada espécimen debe ser envasado individualmente, es decir, tres especímenes, tres paquetes separados.
- Todos los reactivos y recipientes de muestras recogidas para las pruebas de anatomía patológica deben almacenarse a temperatura ambiente, a menos que las instrucciones del fabricante indiquen lo contrario. Hay algunas excepciones a esto, aunque son raras. Un ejemplo es si algún líquido para citología se obtiene sin fijar y se retrasa la entrega de la muestra al laboratorio. Es mejor refrigerar para preservar la integridad de la muestra.
BIBLIOGRAFÍA
- Ian Greaves, en Responding to Terrorism, 2010
- Maika G. Mitchell, en Molecular Pathology and the Dynamics of Disease, 2018
- Contenedores de muestras biológicas comunes, Hospital Universitario Reina Sofía, Servicio Andaluz de salud.
Manual de toma de muestras de microbiología. Laboratorios clínicos. Norma UNE-EN ISO 15189. Servicio aragonés de salud.
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