La tecnología RFID y su papel en el sector logístico

El RFID es una herramienta inteligente que asegura poder transportar de forma segura, eficiente y trazable, productos a lo largo de la cadena de suministro, incluso, si estos necesitan mantenerse a una temperatura controlada.

Las prestaciones de la tecnología RFID al sector logístico y del frío la han convertido en un aliado perfecto para hacer más eficiente, seguro y trazable el transporte de los productos a lo largo de la cadena de suministro. Antes de profundizar en las ventajas de aplicar esta herramienta, abordaremos el concepto y el origen de la tecnología RFID.

Qué es la tecnología RFID

La tecnología RFID (radio-frequency identification) es una herramienta que, como su nombre indica, se basa en la identificación mediante radiofrecuencia y es comparable al código de barras. Dicha tecnología, ya utilizada en muchos sectores, no es nueva. Ya en los años 20 del siglo pasado, fue desarrollada por la universidad estadounidense MIT Sloan. Inicialmente se utilizó, como muchas otras innovaciones, con fines militares.

Recientemente es cuando el RFID se ha comenzado a aplicar a todo tipo de objetos y en todo tipo de industrias, incluida la logística. Una de las características esenciales de esta tecnología es que funciona a través de un sistema de tarjetas y lectores. Como ventaja principal destaca que, a diferencia de otros sistemas, la lectura de las tarjetas se lleva a cabo a distancia, sin necesidad de que entren en contacto.

Beneficios del uso de la tecnología RFID

Ahorro de costes y tiempos

La sencilla y rápida lectura, identificación y clasificación de los productos etiquetados, hace que las mercancías fluyan sin cuellos de botella durante la cadena de suministro. Por tanto, logra aumentar la rapidez de los procesos y minimizan los costes por los retrasos y errores.

Mayor seguridad

Esta herramienta es esencial a la hora de garantizar la seguridad de los productos o el estado de su almacén. Es muy utilizada como dispositivo anti-robo.

Trazabilidad total

la tecnología RFID es ideal para realizar el seguimiento y trazabilidad de todo tipo de productos por distintos motivos.

Evita falsificaciones

Es muy complicado falsificar las etiquetas y la gran cantidad de información que son capaces de almacenar.

Sin errores humanos

Esta tecnología permite llevar a cabo la identificación y clasificación automatizada de la mercancía, por lo que se minimizan los errores humanos.

Todas estas mejoras logran aumentar la productividad y la eficiencia de la cadena de suministro. La facilidad de implantar y gestionar esta herramienta y, además, que el ROI pueda lograrse en menos de 1 año, hacen de esta tecnología la aliada perfecta para mejorar el envío de los productos etiquetados.

Tipos de dispositivos RFID

Podemos dividir los dispositivos RFID entre emisores y receptores. Los primeros, a su vez, se clasifican en 3 tipos diferentes:

  • Emisores activos: estos, disponen de una batería que le suministra energía a la antena y al circuito integrado.
  • Emisores semi-pasivos: en este caso, también disponen de una batería, peros sólo suministra energía al circuito integrado.
  • Emisores pasivos: este último tipo, no dispone de una batería, pero sí de una antena que genera la energía necesaria para activar el circuito integrado. Estos, son los más sencillos y económicos y, además, suelen encontrarse en forma de llaveros, pegatinas o pulseras.

Aplicaciones de la tecnología RFID para los diferentes sectores

El RFID para la trazabilidad de productos farmacéuticos

El uso de la tecnología RFID es muy adecuada para realizar un seguimiento y trazar productos farmacéuticos. Es especialmente útil cuando se trata de fármacos a temperatura controlada, pues conocer la localización del producto es clara para asegurar que mantiene la temperatura óptima y no se deteriora.

En el caso del transporte de las vacunas u otros productos farma de alto valor, utilizar el RFID puede ser altamente recomendable para restringir el acceso tan solo a personas autorizadas.

El RFID en el sector alimentario

Muchos productos alimentarios, como las frutas o las verduras, necesitan ser transportadas a una determinada temperatura para que se mantengan en un estado óptimo y poder ser vendidas al cliente final.

A causa de fallos durante el transporte a temperatura controlada, miles de kilos de alimentos se desperdician diariamente. El uso del RFID, logra trazar el producto etiquetado y asegurar que este se ha mantenido a la temperatura adecuada a lo largo de su viaje.

En definitiva, todos los beneficios que proporciona el RFID, han convertido a esta tecnología en una herramienta esencial en la logística y, en particular, en la distribución a temperatura controlada. Con su aplicación, productos tan delicados como los alimentarios o sanitarios pueden viajar de forma más segura, trazable y eficaz.

Cristina Sanchez

Cristina Sanchez

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